Foto de familia de la Escuela de fotografía APERTURA.

Ahora os vemos, tras finalizar el curso,  juntos y sonrientes, pero aun os recordamos hace tres meses cuando entrasteis por la puerta de APERTURA, expectantes por cómo iba a ser el curso de fotografía que entonces daba comienzo. Mirando hacia todos lados, diseccionando cada rincón de la escuela y conociendo a los compañeros con los que ibais a compartir tantas horas.

Y es que nosotros aprendemos mucho observando a los alumnos que entran por primera vez en la escuela: su actitud, ilusión y comportamiento son las señales que nos indican si hemos hecho bien nuestro trabajo. Nosotros, enseñar y vosotros, aprender fotografía.

Los antiguos alumnos son la confirmación. No hay nada más gratificante que ver como una persona que un día se apuntó a un curso de fotografía para aprender a utilizar su cámara, ahora siente la misma pasión que nosotros por este bello arte.

Permitidnos un último consejo. Seguid aprendiendo y no dejéis de practicar y observar el mundo con otros ojos, quedad con vuestros compañeros y compartid esta maravillosa afición. Cultivad este arte que os permite mirar la vida de otra manera.

Un fuerte abrazo de todo el equipo APERTURA