Exposición y taller con Ricky Dávila
"Hay que aprender a ser un buen soñador de las fotos de los demás"
En esta nueva normalidad, julio de 2020 nos ha traído la primera actividad en nuestro centro con mascarillas y aforo limitado. La obra de Ricky Dávila cuelga en nuestras paredes desde marzo, pero como ya sabéis tuvimos que cerrar de forma inesperada para cuidar la salud de todos.
El pasado 17 de julio de 2020 por fin tuvimos en nuestro Centro la visita de Ricky Dávila para inaugurar la exposición Nubes de un cielo que no cambia y realizar un evento muy especial.
Ricky Dávila compartió el misterio de sus fotografías durante la inauguración de la exposición, su obra estará abierta al público hasta el 12 de septiembre. El autor ha decidido que Málaga sea la última parada de esta exposición y que las obras se queden a vivir con nosotros, para ello se llevó a cabo el BingoDávila donde se sortearon todas las obras a un precio simbólico gracias a la generosidad del autor y su cariño hacia nosotros.
Ricky Dávila está vinculado a la escuela desde hace muchos años, ya en 2011, en nuestra antigua sede de Calle Granada impartió el primer taller del área de autoría, abriendo un camino que desde entonces no ha dejado de crecer.
El propio Ricky dio un giro a su obra hacia el año 2000, cobrando valor la experiencia que vive con la fotografía y disfrutándola, relajándose con la técnica y volviéndose más maduro. Desde ese estado relajado es capaz de sacar mejores fotografías.
Cuando hablamos de Ricky para nosotros es hablar de un gran maestro y amigo, siempre nos ha enseñado a convivir con las imágenes defendiendo la autoría como ese modo personal y libre de enfrentar el acto fotográfico. Todos debemos ser consecuentes con nosotros mismos, entendiendo el motivo por el que hacemos fotografías, intentando crear nuestra propia narrativa fotográfica.
Tras la exposición vino su taller, los alumnos descubrieron su modo de trabajar y sus planteamientos fotográficos, comprobaron el respeto y el amor con el que habla de su fotografía personal y de la de los demás, fue un fin de semana productivo y emocionante para todos.
Muchas gracias Ricky, por volver a APERTURA, por hacernos seguir creciendo.
Compartimos con vosotros algunos comentarios de los asistentes al taller:
Enfrentaba este fin de semana con expectación e inquietud. Expectante por conocer a un fotógrafo con la carrera profesional de Ricky Dávila, inquietud por todo lo que podría aportarnos y, cierto miedo a presentar mi trabajo.
No hubiese imaginado la intensidad emocional de lo vivido.
Ricky se dio a nosotros con sinceridad, ampliando nuestra cultura visual y contestando a nuestras preguntas sin tapujos.
A lo largo del fin de semana pude apreciar el trabajo de Dávila y del resto de compañeros de curso, todos con una marcada personalidad.
No suele ser frecuente que el maestro vea al alumno. Es difícil separar los propios gustos y prestar atención a la visión ajena.
Esto requiere gran conocimiento, generosidad y respeto hacia el otro.
Ricky Dávila, vio en cada uno de nosotros, en el presente y en un posible futuro, ofreciéndonos referentes e ideas que en cada uno encendió una luz, la propia.
Gracias Ricky Dávila.
Gracias Apertura.
Lola Jiménez, alumna del Máster de Fotografía de autor.
—
Puede que haya sido uno de los mejores talleres en los que he estado. Por cómo transmite Ricky, por todo lo que muestra de su trabajo y por cómo podemos aplicarlo a los nuestros. Ha sido un verdadero gustazo asistir. Aún sigo procesando todo lo visto y oído….
Dalmacio Sos, antiguo alumno del Máster MASFOCO.
—
No sé bien qué decir de un fotógrafo sin parangón como Ricky Dávila. Me han impactado su historia, su trayectoria y su obra. Pero también su capacidad de analizar y poner en las palabras más certeras los procesos mentales y emocionales que le sitúan en la fotografía como espacio de expresión. Y su generosidad para que cada persona logremos hacer ese mismo análisis en relación a nuestra propia experiencia. Todo, además, desde un respeto profundo a la particularidad de cada quien y desde el interés genuino de entendernos a todos y cada uno.
Ha sido revolucionario para mí y sé que ha dejado una huella para siempre.
Lucía Villar, alumna del Máster de Fotografía de autor.