«Mi trabajo está centrado actualmente en los paisajes que de forma silenciosa van apareciendo entre la ciudad y su periferia. Espacios cinematográficos, lugares ambiguos que no se sabe distinguir si pertenecen al ámbito de lo urbano o no; emplazamientos indefinidos entre el campo y la ciudad que suceden capaces de generar incógnitas. Un tercer espacio con un nombre y unas leyes distintas. Un intervalo entre lo que podía haber sido y lo que son. Sólo hasta donde llega la luz la ciudad se extiende, más allá lo que hay es una incógnita.» David Villalba.

Este proyecto, con un par años de trabajo a cuestas, se engloba bajo el nombre de ‘Nocturne’. Una serie que se plantea como una novedad dentro de lo más reconocido de su trayectoria: abrazando el acto fotográfico más básico, David se enfrenta a la captura -cromáticamente fiel- del paisaje sin retoques ni artificios. Una fotografía desnuda, sin distanciamientos, que enseña todo lo que, de modo patente o latente, estaba ante la cámara en el momento en que fue activado el obturador (sí, incluso aquellos colores saturados y de aspecto pictórico, casi inverosímiles… Aquellos también estaban allí).
El resultado es un retrato autobiográfico de una época reciente de su vida, donde recuerdos reales se mezclan con indefinidas reminiscencias provenientes del cine y series televisivas “de culto”. En las fotografías que componen la serie, árboles, descampados, torres de alta tensión y puentes comparten protagonismo con la luz artificial que baña la escena de un modo conscientemente cinematográfico. Las condiciones lumínicas nocturnas captadas por la lente transfiguran y homogeneizan, a la vez que potencian la versatilidad sensorial propia de estos lugares periféricos que, primero desdeñados y muertos, de pronto se tornan bellos, vívidos y extrañamente familiares; fronterizos entre la realidad y la ficción.

A continuación tenéis las fotos de la charla y exposición que tuvo lugar el viernes 15 de enero en las instalaciones de APERTURA (C/ Granada, 49 1ª planta).