El pasado 4 de octubre tuvimos el honor de tener con nosotros a David Jiménez, presentando en primicia su nuevo fotolibro «AURA«.

Este nuevo título es la continuación natural de esos trabajos, y representa al mismo tiempo un punto y aparte en su producción. En Aura, el carácter onírico de las imágenes se intensifica, también lo hace la conexión de carácter mágico entre las imágenes, y el conjunto adquiere movimiento y agitación, al ritmo de una danza ininterrumpida.

Las imágenes de este trabajo han sido realizadas en India en los últimos diez años, aunque el autor ha viajado allí en nueve ocasiones, la primera de ellas en 1995. Los primeros viajes sirvieron como trabajo de investigación, y en 2009 la idea de este proyecto tomó su forma definitiva. El proyecto estuvo entre los ocho nominados al Prix Elysée en la edición de 2016-17, y tras pasar por diferentes versiones, finalmente fue posible realizar el libro gracias al apoyo del programa de ayudas a la creación del Ayuntamiento de Madrid en 2018.

 

El fundamento del trabajo de David Jiménez reside sobre todo en la intuición de que aquello que llamamos realidad esconde un entramado de relaciones complejas que escapan al pensamiento racional. Su propósito es recrear metafóricamente esa secreta red de conexiones a través de un universo de imágenes cargadas de claves ocultas, en el que el significado profundo de los acontecimientos se encuentra más allá del espacio y el tiempo de lo narrativo. Se produce una disolución de las referencias literales, invitando al observador a la construcción de una nueva sintaxis. Para lograrlo se juega con los límites de la percepción y del sentido, buscando un efecto hipnótico, y un grado preciso de ambigüedad que favorezca mutaciones del significado, una suerte de transformación alquímica.

Aura también contiene varias imágenes autorreferenciales; en algunos momentos podremos contemplar a alguien que mira el libro dentro del propio libro. Otro aspecto destacable del trabajo es la presencia de algunos elementos reconocibles que se repiten con variaciones creando una cadencia, como pájaros en vuelo que moldean diversas formas en el vacío, sombras con un movimiento ondulante o patrones de luz sobre un negro profundo, generando una ambigüedad siempre presente que nos invita a dudar si estamos viendo o imaginando.

Tras finalizar la presentación, prácticamente todos los asistentes adquirieron un ejemplar de AURA, firmado y dedicado a todos los que quisieron tener este detalle en sus libros.

Muchísimas gracias a David por contar con nosotros como espacio para presentar su trabajo y a todos los asistentes que se dejaron ver ese día 🙂