Este 6 y 7 de mayo hemos disfrutado otro fin de semana de esos que te dejan descolocado y motivado para seguir avanzando en tus proyectos fotográficos.

Así son los talleres con Ricky Dávila uno de los grandes fotógrafos y docentes del panorama nacional con una educación exquisita y una visión tan clara del acto fotográfico que roza la clarividencia. Es capaz de ver y transmitir hasta el último detalle y significado de las imágenes, con esa mirada de ojos azules que traspasa.

Deja claro a sus alumnos de que va esto de la Fotografía: trabajo sin imposturas, sin egos, solo con la determinación de querer sacar lo mejor de uno mismo con disciplina y esfuerzo, intelectual y físico con la cámara, porque para conseguir lo que se quiere hay que trabajar sin excusas.

Esa es la frase con la que acaba después de revisar y diseccionar cada trabajo presentado por los alumnos: «Ahora te toca trabajar».

Y durante 12 horas todos los allí presentes paseamos nuestras miradas por cientos de fotografías suyas, nuestras y de grandes maestros. Haciéndonos mil preguntas para llegar a descubrir, quizás, una respuesta, la que necesitamos en cada momento.

Hemos tomado muchas notas, reflexiones guardadas a vuelapluma, ideas que van y vienen y alguna frase lapidaria. Así son los talleres con Ricky, no da puntada sin hilo, cada frase te marca y cada silencio te hace pensar.

Además deja espacio para risas, sobre todo cuando habla de su nuevo proyecto de Remo Vilado (que todos hemos apoyado desde Verkami), un proyecto alocado de gran calado que no deja indiferente a nadie. Y cuenta hasta el último detalle, no se guarda nada, descubre sus cartas y sus dudas existenciales (quizás en APERTURA se siente como en casa y se relaja). Así continúan las horas del sábado y del domingo sin que los alumnos nos queramos levantar de las sillas, embelesados con ese don especial de encantador de serpientes nos lleva al territorio de la FOTOGRAFÍA con mayúsculas.

Como siempre, GRACIAS maestro.

Míchelo Toro
Director de APERTURA