La escuela de fotografía  APERTURA ha puesto rumbo por tercer año consecutivo a nuestro querido país vecino, Marruecos. Una edición más las plazas del viaje fotográfico se agotaron y aunque nos hubiera encantado poder ampliarlas, no estaba en nuestra mano. Pero os hacemos una promesa: el año que viene habrá más….¡y mejor!

Este año en lugar de contar nosotros nuestra impresión o resumen del viaje, le hemos pedido a alguno de los viajeros que nos cuente su experiencia y lo que este viaje ha influido en su visión de la fotografía.

Muchas gracias a todos el grupo por el buen ambiente y las ganas de disfrutar del viaje que habéis aportado. ¡Hasta pronto!

 

 

«Un «paseo» por Marruecos ha sido una experiencia que quedará grabada en mí y en cualquiera para siempre, la intención era fotografiar y poner en práctica lo aprendido en un nuevo entorno; pero mi objetivo captó algo más, algo en lo cual mi profesor Míchelo nunca se cansa de insistir, la FELICIDAD que aporta esta afición. Paseamos no solo por Marruecos si no por el alma de sus gentes y de nosotros mismos, nos embriagamos de la sencillez y hospitalidad de este pueblo y sus paisajes, consiguiendo captar esto además de con la cámara, con el corazón. Nunca olvidaré estos días ni la cohesión del grupo que formamos, gracias compañeros, gracias Marruecos, gracias APERTURA.» Elena Cuadra.

 

«Ha sido una experiencia increíble, un viaje en el que tus cinco sentidos disfrutan a cada instante.
Desde el punto de vista fotográfico, es un cúmulo fantástico de impactos visuales que te obligan a observarlo todo pausadamente, a disfrutar cada cosa nueva que descubres en el camino.
He vuelto satisfecho, feliz y entusiasmado de haber podido conocer esta tierra, y a su gente. Un lugar con una cultura rica y abundante, que merece todo nuestro respeto y admiración.
No puedo describir fielmente las sensaciones vividas. Pero si puedo deciros, que es un viaje que ha superado con creces mis expectativas.» Fernando Gómez Mateos.

 

«Seguramente ya se habrá comentado lo maravilloso de esta experiencia en tierras de Marruecos, para no repetirme y caer en las típicas descripciones llenas de palabras engrandecidas, solo diré una cosa; lo peor del viaje, el regreso; esa sensación de nostalgia que te asalta ya antes de llegar a casa.

Aunque yo haya vuelto , mi mente se quedará en ese autobús, observando desde la ventana, durante mucho tiempo.» Paula Murciego.